Si hubiese sabido que mi vida tomaría los rumbos que tomó hasta el día de hoy, quedo satisfecho de lo vivido.
Sin embargo hay un espíritu de lucha que hoy persiste, sin hacer de la lucha un sollozo o un monólogo quejumbroso.
Todos mis errores hoy son preciados. Me satisface haber tomado el camino largo y recorrerlo en plena incertidumbre del hubiera sido. Me alegra los aciertos inalcanzables en paso del sueño y la satisfacción de un buen respiro, de esta brisa que me toca, de haber visto aquella nube en una carrera en la que no estuve inscrito, de ser soldado inerme y sin rostro en la batalla, del paisaje cuesta arriba y el camino recorrido hasta memorizar las piedras y los cambios en los árboles, de la victoria que no interesa a nadie, de todos los que trascienden, conocidos o no, de la mujer que amo y al mismo tiempo no asimilo, de estar vivo y estar consiente que algún día terminará mi tránsito.
Amo este instante.
Sin embargo hay un espíritu de lucha que hoy persiste, sin hacer de la lucha un sollozo o un monólogo quejumbroso.
Todos mis errores hoy son preciados. Me satisface haber tomado el camino largo y recorrerlo en plena incertidumbre del hubiera sido. Me alegra los aciertos inalcanzables en paso del sueño y la satisfacción de un buen respiro, de esta brisa que me toca, de haber visto aquella nube en una carrera en la que no estuve inscrito, de ser soldado inerme y sin rostro en la batalla, del paisaje cuesta arriba y el camino recorrido hasta memorizar las piedras y los cambios en los árboles, de la victoria que no interesa a nadie, de todos los que trascienden, conocidos o no, de la mujer que amo y al mismo tiempo no asimilo, de estar vivo y estar consiente que algún día terminará mi tránsito.
Amo este instante.