jueves, 21 de julio de 2011

Ávila desde la parroquia

De viejos archivos lanzo la llamada
memoria de vientos que visitan montañas
árboles que arrullan al paso del mar
arriba,
una fila empedrada
abajo el poblado que se anexa a la inmensa ciudad
Estamos a su merced
al otro lado habitan las olas que dejan su aroma salobre
en las hojas de los árboles
Nosotros cual calcáreos profetas
dejamos marcas de barro y metal a sus pies
arriba esta el viento que recuerda su salitre en las ramas de los árboles.